Tus ojos,
claro de monte,
como guitarras trovadoras de San Juan.
Tus ojos son mi suplicio,
son mi perdón, mi redención, mi despertar.
Tus ojos que me arrebatan,
son mi locura, son la plena perdición.
Tus ojos lo tienen todo,
nada me falta porque son mi bendición.
Tus ojos que tienen mi ausencia,
como dulce y fresco sereno de mar.
Tus ojos son mi equilibrio, son mi libertad.
Mírame, dame fuerza y alivio.
Mírame, que es lo que necesito.
Mírame, para tenerlo todo
sólo basta quedarme fundida en tus ojos.
Mírame, que es la paz tu mirada.
Mírame, que mi dicha no alcanza.
Mírame, que la luz y la calma
que me brindan tus ojos,
tranquilizan mi alma.
Tus ojos, dulce esperanza.
Remedio y cáliz de ese sorbo de tu amor.
Tus ojos, son el camino
donde abre paso mi desbordada pasión.
Tus ojos me llenan el alma.
No hay otra riqueza, no tengo temor.
Tus ojos dulces, benditos, son mi devoción.
junho 09, 2005
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